miércoles, 20 de mayo de 2009


EL SAGRADO AROMA DEL MUNDO


Y allí estaba yo, de pie, en la cumbre de la más alta de las montañas y abajo, a mi alrededor, se encontraba el círculo del mundo.Y mientras allí estaba contemplé más de lo que puedo describiry comprendí mucho más de lo comprendido hasta entonces; pues veía de un modo sagrado la forma de todas las cosas en el Espíritu y la Forma de todas las formas, como si todo estuviera unido, cual si fuera un único Ser. Y contemplé cómo el círculo sagrado de mi pueblo era uno de los muchos que componen el Gran Círculo, amplio como la luz del día y como el fulgor de las estrellas en la noche; y en su centro crecía un árbol majestuoso y florecido, para cobijar a todos los hijos de una misma Madre y de un mismo Padre, y vi que todo aquello era sagrado. Alce Negro

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